En las industrias de mecanizado es habitual el empleo de serrín para la limpieza de fugas y derrames de aceite de las máquinas. Sin embargo, la capacidad absorbente del mismo es limitada y, mezclado con los aceites, puede ser autocombustible. Además, se trata de un material muy volátil que se dispersa fácilmente pudiendo dañar la maquinaria.
Estos inconvenientes que presenta el serrín se pueden evitar sustituyéndolo por otros materiales que tengan mayor capacidad de absorción y sean más limpios y seguros para el personal que se desplaza por las distintas zonas de trabajo, reduciéndose los riesgos de caídas y resbalones.
Entre los absorbentes alternativos se pueden citar las tierras de diatomeas calcinadas, las sepiolitas, bentonitas, etc., que son minerales naturales que se presentan en forma de granos. Este sería el caso de nuestro absorbente DOSPON.
Estos materiales tienen una gran capacidad de absorción de líquidos y fluidos en general.
Las principales características que hacen de estos absorbentes el material idóneo para el control de derrames producidos en la industria de mecanizado son las siguientes:
– Son inertes químicamente y no reaccionan con los fluidos que absorben.
– No son comburentes ni combustibles.
– Son productos antideslizantes, incluso en estado de saturación.
– En comparación con los absorbentes tradicionales presentan una mayor rapidez y capacidad de absorción frente a líquidos de alta o baja viscosidad.
– Mayor facilidad de manipulación, dado que no se trata de materiales volátiles y tampoco forman lodos después de la absorción.
Por otra parte, estos materiales también presentan ventajas medioambientales dado que, debido a su elevada capacidad absorbente, es necesario aplicar una menor cantidad de producto; lo que implica una reducción en el consumo de materias primas y, consecuentemente, en la cantidad de residuos peligrosos generados.