La espuma en algunas ocasiones, sí que tiene algún propósito:
– Puede servir como indicador de la actividad remanente del detergente. Así, cuando todo el detergente se ha utilizado para emulsificar la grasa la espuma desaparece (esto se debe a que las moléculas de detergente salen de la espuma para emulsificar la grasa).
– También puede valer como indicador psicológico del poder limpiador, debido a la tendencia a creer que una espuma abundante significa un mayor poder limpiador.
– Y por último, puede servir para aplicaciones especiales como los marcadores de espuma agrícolas o el control de la estanqueidad de ciertos equipos.
QUIVACOLOR comercializa diversos productos bajos en espuma para máquinas automáticas que se agrupan en la familia D.S.E. (Desengrasantes Sin Espuma), tales como el DSE-IN, DSE-AL, DSE-LU, DSE-F o DSE-480, que han sido formulados para no generar espuma.
También dispone de los antiespumantes concentrados IBERFOAM y SKIM, que presentan buena estabilidad y eficacia en medios tanto ácidos como alcalinos.
Y si por el contrario, lo que se desea es generar espuma, entonces se dispone de:
– LADEL-ES: Detergente espumógeno clorado para máquinas de proyección de espuma: Limpieza de suelos y paredes en comedores, baños, pasillos, etc.
– QUIVAESPUMA: Producto espumante especialmente diseñado para realizar pruebas de estanqueidad en todo tipo de metales y aleaciones.
– QUIVAESPUMA AGRÍCOLA: Producto biodegradable espumante para los marcadores de espuma que lleva la maquinaria agrícola moderna (cosechadoras, etc.).