La optimización del tiempo se ha convertido en un aspecto esencial en la producción industrial. Un producto debe ser eficaz durante el tiempo que requiere su acción. No menos tiempo, aunque a veces tampoco más.
Un ejemplo de la optimización de eficacia de un producto a diferentes intervalos de tiempo y costes lo podemos encontrar en la línea REVES de protectores anticorrosivos.
REVES-300 y REVES-300 S.O (sin olor) son dos productos eficaces en almacenamientos temporales de interior (6 meses). Están indicados para el proteger las piezas y superficies metálicas entre operaciones. Desplazan el agua de la superficie y dejan una fina capa protectora imperceptible que puede servir de lubricante en operaciones poco severas. Además su limpieza por medio de disolventes o desengrasantes no entraña dificultad por lo que no cuesta apenas esfuerzo eliminar la película protectora si las operaciones sucesivas así lo requieren.
En un nivel superior de protección anticorrosiva encontramos REVES-500. Producto que proporciona una protección más prolongada (6 meses en exteriores y hasta 24 meses en interiores). Indicados para transporte aéreo y terrestre y protección de partes de difícil acceso. En su composición se incluyen ácidos grasos que prolongan dicha protección y protegen de agresiones mecánicas leves. Sin embargo necesitan mayor tiempo de secado y son algo más difíciles de eliminar.
REVES-600 posee ceras y está indicado para protecciones anticorrosivas prolongadas (> de 6 meses en exteriores y > de 24 meses en interiores) y transportes terrestres prolongados o marinos cortos.
REVES-800 (también en spray), el cual aporta una protección anticorrosiva superior (mejorando los resultados de la competencia) (18 meses en exteriores) dejando una película seca que protege igualmente de agresiones mecánicas como golpes y arañazos. REVES-800 permite el transporte de piezas en barco durante periodos prolongados. Posee un tiempo de secado inferior, un color más neutro y menor olor. Por otra parte, es fácilmente diluible en disolventes alifáticos, permitiendo una adaptación completa a las necesidades del cliente.