Las pinturas en general tienen una consistencia líquida que permite su aplicación sobre diversos soportes. La forma de aplicación depende del tamaño y la forma de las superficies, puede ser a brocha, rodillo, pistola, etc.
En general la brocha y el rodillo se emplean en la aplicación de las pinturas plásticas, tipo QUIVAPLAST y QUIVACRYL, y de los esmaltes de decoración tipo LOREA 800, así como las pinturas de suelos QUIVALUR 50.
Las aplicaciones a pistola en todas sus variedades (aerográfica, airless y electrostática) se emplean en las imprimaciones y esmaltes de secado rápido tipo DEBARUST 70, KILIMON SR y ESMALTE INDUSTRIAL, y en las pinturas de dos componentes tipo IMPRIMACION EPOXI y QUIVAURETANO MH.
La aplicación por inmersión se emplea en las imprimaciones tipo QUIVAFOX y en los acabados tipo KILIMON SR.
BROCHA
Está indicado en el pintado de áreas pequeñas y diferentes superficies donde no se puede emplear pistola. La aplicación debe realizarse mediante movimientos perpendiculares de la brocha para extender bien la pintura en todos los sentidos. Debe prestarse especial atención a las superficies rugosas, los cantos y la soldadura.
RODILLO
Pinta más rápido que la brocha, pero solo es apto en superficies lisas. Debe manejarse con lentitud y cuidado, en pasadas perpendiculares entre sí, evitando extender excesivamente la pintura. Se usa principalmente en el pintado de paredes, suelos y superficies lisas donde no se pueda emplear la pistola por excesiva pulverización.