Durante la fabricación de piezas o equipos
- Todas las superficies que están en contacto con los productos del proceso deberán estar libres de aceites, grasas, marcas de dedos, tintas, pinturas y otras sustancias que contengan sustancias orgánicas.
- Todas las soldaduras deberán estar libres de coloración, oxidaciones, salpicaduras, marcas de electrodos, decapantes y zonas manchadas por cepillado o pulido.
Si la inspección visual revela estos defectos, se requerirá el tratamiento mecánico, químico (DINOX, DINOX GEL, etc.) y/o electroquímico adecuado.
- Todos los defectos de soldadura deberán ser reparados desbastando y volviendo a soldar.
Antes de la instalación y puesta en marcha
A menudo los equipos se ensucian y contaminan durante su instalación, puesta en marcha y operación. Por ello, se deben eliminar los precipitados, los depósitos, el polvo y la suciedad, así como otros materiales adheridos a la superficie.
Normalmente los procedimientos de limpieza de los equipos en funcionamiento incluyen todos o alguno de los siguientes procedimientos:
- Enjuagado con agua limpia.
- Lavado con agua a alta presión.
- Inyección de vapor a baja y/o alta presión.
- Empleo de disolventes o álcalis para eliminar aceites, grasas y otras sustancias.
Si se usan limpiadores alcalinos (LM-10, LM-20, BIODES, etc.), a continuación debe hacerse un lavado con agua limpia.
- Lavado con ácidos, seguido por un enjuague con agua limpia.
Si se usa ácido clorhídrico (presente en los productos MANDEX, SOLVENT, etc.), se debe tener un cuidado extremo, debido a que los cloruros residuales pueden promover la corrosión.
– Polvo y Suciedad. La fabricación de productos o equipos se realiza a menudo en lugares polvorientos y las partículas de polvo se adhieren a su superficie. Normalmente se pueden eliminar por lavado con agua o mediante limpiadores alcalinos (DG-20, LM-10, LM-20, etc.).
– Partículas de hierro sueltas. Las partículas de hierro sueltas se pueden oxidar sobre cualquier superficie e iniciar procesos de corrosión en el acero inoxidable. Por lo tanto, deben ser eliminadas junto con el polvo y la suciedad.
– Rasguños. Los rasguños y otras asperezas se deben eliminar mecánicamente para prevenir la inclusión de productos de procesado y/o contaminantes.
– Áreas oxidadas. A menudo se ven áreas oxidadas en los productos o equipos de acero inoxidable antes o durante la fabricación. Normalmente, esto es un síntoma de que la superficie está contaminada. Las áreas oxidadas deben ser eliminadas antes de poner el equipo en servicio. Para la limpieza de óxidos se puede utilizar el limpiador ácido LA-101.
– Desbaste y mecanizado. Ambas operaciones dejan una superficie áspera que puede incluir surcos y rebabas. La superficie áspera puede servir para que se inicie la corrosión o queden atrapados diversos productos por lo que es conveniente eliminarla.
– Soldadura. Es aconsejable recubrir la zona adyacente al cordón de soldadura con una lámina autoadhesiva que luego puede ser fácilmente eliminada sin daño para la superficie. Para la limpieza de manchas de soldadura se pueden utilizar DINOX.
– Aceite y grasa. La materia orgánica, como el aceite, las grasas e incluso la marca de los dedos, producen puntos donde puede comenzar una corrosión localizada. Además, estas sustancias pueden actuar interfiriendo con los procesos de limpieza química o electroquímica, por lo que deben ser completamente eliminados. Antes del decapado y pasivado de una pieza de acero inoxidable, es necesario hacer un buen desengrase (mediante DSE-480, DSE-I, etc.) para evitar que queden zonas recubiertas de aceites o grasas que daría lugar a un decapado irregular de la pieza.